'El enigma de Sagarmatha', ¿conquistaron Irvine y Mallory el Everest, en 1924?. JESÚS JIMÉNEZ (@vinetabocadillo)

¿Fueron los británicos John Mallory y Andrew Irvine los primeros en alcanzar la cima del Everest en 1924? (¡29 años antes que Edmund Hillary y Tenzing Norgay, en 1953!) Ese es uno de los grandes misterios de la historia del alpinismo. Y el leiv motiv de El enigma de Sagarmatha (Gp ediciones), de Abelardo Ortolá, José María Tafalla y Jota (José Blanco); un apasionante cómic que mezcla esa historia con una gran aventura en la que los nazis también pelean por alcanzar la cima del mundo
Tafalla nos cuenta cómo surgió la idea para el cómic: “Hace ya algún tiempo contándole a Álex de la Iglesia como es el Himalaya, me dijo “por qué no escribes sobre esto”. Álex puso la semilla para que le comentase a mi compañero Abelardo Ortolá (trabajamos juntos como guionistas en televisión hace muchos años y nos compenetramos bastante bien) si nos animábamos a crear una historia en esos escenarios. Nos sentamos, centramos como punto de partida la expedición de Irvine y Mallory, e imaginamos lo que les pudo pasar a estos dos titanes en 1924, lo demás fue creciendo solo. Tener como punto de partida esta expedición ya es todo un argumento, nadie sabe si estos dos hombres fueron los primeros en pisar la cima de Everest ya que fueron vistos cerca de la cumbre antes de desaparecer”.
“Este cómic –añade Jota- es una especie de What if.., esa coleccion de la editorial Marvel que proponía un escenario distinto basado en historias ya contadas: ¿Y si Mallory e Irvine realmente llegaron a la cumbre, pero no hubo ningún testigo de la hazaña? El cadáver de Mallory fue encontrado a finales del siglo pasado (1999), pero de Irvine aún no hay rastro. ¿Y si de alguna manera logró sobrevivir? ¿Qué fue de él? Esta historia presenta interesantes incógnitas que en el cómic intentamos desvelar”.
Viñetas de 'El enigma de Sagarmatha'

Aventuras, acción, humor e historia

Con ese interesante punto de partida, los autores nos regalan un apasionante cómic lleno de acción y humor. “Para mí es un cómic de aventuras con un punto hilarante –asegura Tafalla-. Tras presentar, desde nuestro punto de vista, lo que les pudo pasar a Irine y Mallory en su intento de hacer cima, unos años más tarde acude al Everest una expedición nazi comandada por un jefe un tanto peculiar, la cual trastocará bastante la vida del valle y de sus habitantes. Estos nazis quieren ser los primeros en pisar el techo de mundo, “Sagarmatha” (es el nombre con que se conoce al Everest en Nepal)”.
Pero a pesar de su vocación de cómic de aventuras, también hay mucha historia real en este tebeo. “Lo que más me atrajo de la historia cuando me la plantearon es que está basada en personajes reales –asegura Jota-. Dos personas con un instinto de superación en el que todo el mundo debería verse reflejado. Ese tipo de personas que de verdad te inspiran para intentar superarte día a día...”
Para Jota, Irvine y Mallory siguen siendo: “Un ejemplo de lo mejor que puede dar el ser humano. Ese afán por llegar donde nadie ha llegado todavía, por ser el primero en hacerlo, con unas condiciones y un equipamiento que a día de hoy parece imposible para cualquier hombre ni siquiera plantearse hacerlo. El mejor ejemplo de este tipo de personas actualmente es Carlos Pauner (el famoso alpinista aragonés que ha conquistado los 14 ochomiles), gente que como Mallory e Irvine, dejan a un lado las comodidades del mundo en el que vivimos para superarse. Es, en definitiva, una lucha entre el hombre y la naturaleza”.
Viñetas de 'El enigma de Sagarmatha'

Leni Riefenstahl y los otros protagonistas del cómic

Hablando de personajes reales, José María Tafalla nos presenta al resto de los protagonistas del cómic, entre los que figura una leyenda del cine: “Como Irvine o Mallory, también es un personaje real la cineasta alemana Leni Riefenstahl. Para este cómic es perfecta, ya que fue la encargada de hacer las películas del régimen nazi (la expedición del cómic es un encargo personal de Hitler) y además trabajó en películas con temática de montaña”.
“Otro gran personaje –añade el guionista- es el desquiciado jefe de expedición Heinrich Buffa, un excombatiente de la I Guerra Mundial al que se le encarga la misión de que Alemania sea la primera en poner su bandera sobre la cima del Everest. No deja a nadie indiferente”.
Viñetas de 'El enigma de Sagarmatha'
Pero… ¿Cómo ha sido el proceso de convertir a esas personas reales en personajes de cómic? “Siempre intento tener la mayor información personal posible de los personajes para que se refleje en su aspecto –asegura Jota-, que simplemente viendo un dibujo del personaje refleje como es por dentro. El jefe de la expedición, Buffa, es un hombre duro, hecho a sí mismo, con unas fuertes convicciones y una férrea voluntad que le lleva a intentar lo imposible por su país y por el mismo”.
“Poppel, el médico, es un sibarita –continúa Jota-, mira primero por si mismo y después por los demás, dejando a un lado su juramento hipocrático. Leni Riefenstahl, como ya sabemos, era una mujer fuerte, adelantada a su época y con una visión del mundo abierta y decidida. Todo eso es lo que intento plasmar cuando tengo que dar forma en dibujo a los personajes...”
Páginas de 'El enigma de Sagarmatha'

Tafalla estuvo con Carlos Pauner en el Everest

También podemos decir que el cómic está basado en experiencias reales porque José María Tafalla es amigo de Carlos Pauner: “En el 2005 pasé dos meses en el campo base de la cara sur del Everest (unos 5400 metros de altitud) junto a Carlos Pauner, ahí tuve la oportunidad de ver como es todo aquello en primera persona. La inmensidad de sus valles, el hielo azul, sus tremendas montañas y la vida de sus gentes. Tengo que decir que me impresionó, y como sentenció mi buen amigo Pauner, “Tafalla, el Himalaya cambiará tu vida”, y así fue”.
“También –continúa el guionista- pude comprobar en mi cuerpo todos los cambios que se producen a esa altura (ten en cuenta que en ese campo base hay la mitad de oxígeno del que respiramos normalmente). Allí entendí la dureza que supone una escalada a una montaña de esas características, sobre todo si se afronta, como hace Carlos, sin oxígeno. Con tanto tiempo allí uno reflexiona, ahí no hay grifos, enchufes, etc… Te puedes hacer una idea de la dureza de la vida de los sherpas”.
Sin embargo la subida a la cima del mundo no está al alcance de cualquiera, como confiesa Tafalla: “Yo no escalé el Everest, yo acompañé a Carlos solo hasta el campo base, no me preguntes por qué, pero te aseguro que volvería. Por lo que pude comprobar y por lo que conozco a Carlos, te puedo decir que estas montañas conllevan riesgos muy altos, pero imagino que estar ahí arriba, para algunos, merece correr esos riesgos. Contemplar el mundo desde sus puntos más altos tiene su miga, digo yo. Por ejemplo, Carlos Pauner ha subido los 14 ochomiles de la tierra y lleva en la mochila infinidad de expediciones, creo que cada uno en la vida marca sus misiones y pone sus límites, si lo tuyo es subir montañas, ¡chapó!, a otros les da por los dardos”.
Páginas de 'El enigma de Sagarmatha'

Dibujando el Everest

Los paisajes del Himalaya figuran entre los más espectaculares del mundo, pero llevarlos al papel, en un cómic en blanco y negro, no es nada fácil. “Buf, el Everest... Es cuando te pones a dibujar paisajes tan impresionantes como ese, cuando te das cuenta de lo realmente pequeño que es el hombre y lo inmenso que es el mundo” -confiesa Jota-.
Es bonito y aterrador –continúa el dibujante-, porque al contemplar esas montañas, es como mirar el rostro de una persona anciana. Cara surco y cada arruga de su cara es la historia de su vida, al igual que cada hendidura y rocas de las montañas es la historia del mundo. Tienen personalidad, y esa personalidad es lo que intento reflejar en los dibujos. Y sí, es difícil dibujarlas, pero ayuda mucho si hay mucha nieve, jejejejeje....”
Página de 'El enigma de Sagarmatha' NOTICIAS
En cuanto a la documentación que se ve adivina en cada viñeta, Jota confiesa que: “Por suerte, los guionistas me facilitaron bastante material para poder documentarme bien, dándome escenarios específicos para algunas de las viñetas, aunque siempre me gusta tener mucho material de documentación para trabajar, así que muchas horas del trabajo de realización fueron destinadas a buscar documentación en internet, bendito sea”.
Jota también confiesa que a él nunca le había llamado la escalada ni el cine de Leni Riefenstahl: “Aún no he practicado escalada ni visitado el Himalaya, pero estos meses junto a estos personajes han logrado que me pique el gusanillo... En cuanto al cine de Riefenstahl, ahora que ya estoy más desahogado de trabajo, es cuando voy a ver algo de su filmografía, lo tengo pendiente...”

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