El Sombra. El Día del Sacrificio: De lo distópico a lo surrealista. Antonio Santaliestra (Herlado de Galactus)

“Soy Maidana, pero me dicen Sombra”

Así se presenta “El Sombra”, un detective privado de los de una pieza. Un tipo duro de corte clásico, que no duda en recurrir a la fuerza bruta cuando sea menester. Admira a Miles Davis y su más íntimo deseo es llegar al nivel de excelencia musical del astro del Jazz, hecho que solo consigue “El Sombra” en su percepción cuando está totalmente narcotizado por el efecto de “La Felicidad”, la droga a la cual es adicto. La realidad de sus “performances” suele ser más lamentable, pues su calidad como músico es inversamente proporcional a su amor por la música. Ese es el personaje que nos vamos a encontrar en “El Sombra. El día del Sacrificio”, de Edu Molina, un cómic que GP Ediciones ha tenido a bien traer al mercado español.

Estamos pues ante un personaje que si bien bebe de unas influencias de la serie negra, es mucho más que eso. En primer lugar “El Sombra” no es un héroe, es un detective. No tiene una moral elevada y sus aspiraciones vitales se reducen a drogarse y creer que toca la trompeta como los ángeles en su estado de embriaguez narcótica. Tiene la suerte de acompañarse por Tito, un chaval de nueve años que demuestra más inteligencia que él ante alguno de los retos que se les presentan. Como telón de fondo un escenario distópico: una ciudad con un ambiente opresivo y corrupto, un estado autoritario, en lo que se antoja un futuro cercano cuando se lee la obra, una especie de México Distrito Federal pasado por el prisma del “Blade Runner” de Ridley Scott. El cocktail se completa con secundarios tan peculiares como un mariachi o el luchador Ave Fénix.

Con esos mimbres es posible que quien se acerque a la obra advierta un tono marcadamente sobrio y serio en esta lectura. Nada más lejos de la realidad. Edu Molina utiliza todos los elementos antes citados combinándolos con un fino sentido del humor, a ratos surrealista a ratos negro, que convierte la lectura de “El Sombra” en una parada obligatoria para quien busque un tebeo que se salga de lo convencional.

Edu Molina es un autor de origen argentino que vive en México DF desde hace ya un largo tiempo. Es conocido también por sus adaptaciones al cómic de clásicos de la literatura universal como, por ejemplo, “Crimen y Castigo” de Fiódor Dostoievski. Con un personal trazo que bebe del underground, pero que se advierten en su trabajo ecos de Alberto Breccia, – del que Edu Molina fue alumno – José Muñoz y Will Eisner en cuanto a composición y resoluciones gráficas.

Sin duda hay elementos de crítica a la actualidad social y política sembrados a lo largo del volumen, de los que dejan poso, pero eso solo es un ingrediente más en esta propuesta. Irreverencia, humor, ciencia ficción, y una lúcida crítica social y política se dan la mano mientras avanzan las páginas en esta propuesta única. Cabe destacar también la utilización del autor de citas de escritores célebres en algunos momentos cumbres de la narración, hecho que potencia el efecto de lo contado.

El blanco y negro utilizado beneficia esta premisa donde se mezclan policías corruptos con mariachis revolucionarios y luchadores, donde el protagonista está más pendiente de su dosis narcótica que de buscar un bien más elevado y la mayor lucidez la demuestra un niño. Un blanco y negro que se puede interpretar como una metáfora que de lo que nos encontramos como ingredientes principales del tebeo: Negro y oscuridad que proviene de un ambiente represivo y corrupto, junto a la luz y el blanco que ilumina los momentos surrealistas de la historia.

La andadura editorial de “El Sombra” comenzó en México, donde ya cuenta con dos referencias publicadas y una tercera hasta la fecha inédita. En 2015 “El Sombra” fue galardonada como mejor novela gráfica en la sexta edición de la Feria del Libro Independiente de la Ciudad de México. Con ese precedente, sorprendía que ninguna editorial española hubiera apostado por una obra como esta. Por suerte, GP Ediciones ha propiciado que “El Sombra” cruce el Atlántico para aparecer en las librerías españolas. Una buena noticia, sin duda, que esta joya del independiente vea la luz en España con una edición tan cuidada como la que ha preparado la editorial aragonesa. Una muestra más del excelente olfato de GP Ediciones y una oportunidad para el lector español para poder acercarse a una original propuesta como es “El Sombra. El Día del Sacrificio”.