«Aquí nunca pasa nada» (Javier Marquina, Javier Ortiz y Guillermo Montañés, GP Ediciones). Escrito por Vic

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En Aragón tenemos varias pequeñas editoriales pero desde hace unos años una en concreto, GP Ediciones, está destacando por las obras que publica y por el excelente trabajo de cultivo de la cantera que están haciendo. «Aquí nunca pasa nada«, una obra de supehéroes diferentes, es una buena muestra de cómo se aúna la calidad en la edición con el trabajo en la cantera.
Aquí nunca pasa nada
Guión: Javier Marquina
Dibujo: Javier Ortiz
Color: Guillermo Montañés
Encuadernación rústica con solapas
17 x 24 cms, color
106 páginas
GP Ediciones
Precio: 16,00 €
Carlos, Bruno y Esteban ven pasar los días aburridos y ociosos porque en su mundo no pasa nada, más o menos…. Carlos, Bruno y Esteban son todopoderosos. Y malvados. Nadie escapa a su control y el que lo intenta, muere.
Todo cambiará el día que Víctor y Álex, dos marginados hartos de esta tiranía, usen su inteligencia para hacer que pase algo y acabar de una vez por todas con el imperio de terror de los supervillanos.
Lo que Víctor y Álex no saben es que todo se rige bajo las normas de un terrible secreto que, muy a su pesar, puede poner en jaque todo su plan maestro.
Aquí nunca pasa nada es una vuelta de tuerca al género superheroico llena de acción, violencia y color que amplía el ya muy generoso catálogo de la editorial aragonesa GP Ediciones, que sigue empeñada en crear tebeos para todo tipo de público y hacer un catálogo lo más diverso posible para múltiples gustos y edades.
Aquí nunca pasa nada comienza en la inconclusa autovía Barcelona-Huesca, concretamente en el tramo de obras interrumpido (con ciertas licencias creativas y aire reivindicativo), donde dos personajes, Carlos y Bruno, se sientan al borde de la misma autovía mientras intercambian pullas y nos van explicando sus orígenes es inevitable escandalizarnos de lo brutal y sádico que parece ser Carlos, un ser dotado de poderes del que pronto descubrimos su origen. A continuación le tocará el turno a los orígenes de Bruno y de Esteban, que tampoco es que le anden a la zaga a Carlos en cuanto a sadismo y barbarie. Pero una lucecita empieza a brillar en nuestros cerebros al conocer los orígenes de los tres.
Javier Marquina nos presenta a tres seres dotados de inmenso poder que se han corrompido hasta el tuétano, embriagados de poder los tres se dedican a pasar sus vidas lúdicamente mientras arrasan con las prescindibles vidas humanas. Por suerte Víctor y Álex llevan tiempo trabajando para plantarle cara a este triunvirato del mal, y parece que van a poder causar daños masivos a estos malvados, aunque para ello haga falta que se produzcan centenares de vidas de daños colaterales.
Una vez que el enfrentamiento entre¿bien y mal tiene lugar Marquina aún conserva un as en la manga, un giro dramático que tiene poco de esperanzador y del que no diré otra cosa sino que sorprende hasta donde llega el atrevimiento de un guionista que está ante su segundo trabajo y que con Aquí nunca pasa nada demuestra el amor que siente por el género de superhéroes y por sus personajes más carismáticos a los que utiliza sin pudor alguno.
Por cierto, supongo que los que hayáis leído Aquí nunca pasa nada os habréis dado cuenta de que Marquina utiliza los nombres castellanizados de superhéroes de DC en Méjico décadas atrás, así Carlos es Superman, Bruno es Bruno Díaz, Batman, y Esteban es Steve Rogers, no os preocupéis porque también tenemos a Víctor Von Muerte y a Lex Luthor en el lado de los buenos, una forma muy peculiar de hacer un Otros Mundos con los personajes de DC y Marvel y el estilo de gran espectáculo violento de Robert Kirkman. Además, por si fuera poco, Javier nos confirma en las últimas páginas que sí, son esos héroes-villanos, y ya de paso que nos narra otras «aventuras» vividas por Carlos, Bruno y Esteban, con otros héroes de las Dos Grandes, fuera de cámara.
El trabajo de Javier Ortiz, brillantemente acompañado al color por Guillermo Montañés, ha mejorado notablemente con respecto al digno trabajo de La noche perdida de Luis Buñuel acentuando aún más los parecidos con Ryan Ottley (hay, directamente, viñetas que parecen salidas de su puño y letra en Invencible) y siendo, sin duda, un aliciente para dar valor a un tebeo en el que el estilo de Ortiz se asienta como un guante a los guiones de Marquina, espectaculares y con un fuerte toque gore.
En cuanto la edición de GP lo cierto es que sólo por haberse decidido a editar a autores españoles en color y con este precioso formato de rústica con solapas a todo color… en fin, que merece muchísimo la pena.
En definitiva, Aquí nunca pasa nada es una obra de superhéroes protagonizada por tres de los más grandes, publicada en la editorial que no quería publicar superhéroes, con un guionista que de vez en cuando reniega de los superhéroes y con dos artistas que no ocultan sus influencias y talento. Una gran obra de superhéroes made in Aragón.

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