Los mejores cómics nacionales de 2019 Paco Almansa Paco Almansa

Último día de 2019, no hay mejor momento para hacer un repaso de los cómics más recomendables del año que termina. Esta será la primera lista de tres, ya que lanzaré en los próximos días otros dos listados: el de cómic estadounidense (donde por fin tengo la sensación de que ha habido un gran año) y el del cómic europeo (donde la recolecta general siempre me hace muy difícil escoger).
En cuanto al panorama nacional hay algo que quiero destacar antes de arrancar con la lista y es la enorme calidad de la que está gozando nuestro mercado ahora mismo. Tengo la bonita sensación de estar viviendo una época dorada en la que cada día surgen más y más nuevos talentos y se afianzan autores y autoras que ya habían dado muy buenas muestras de sus capacidades. Este es el año de descubrir a Víctor Solana, a Aroha Travé, a Ramiro Borrallo o de redescubrir a Agustín Ferrer, Xulia Vicente o Fernando Llor.
Pero esa gran sensación de descubrimiento se ensombrece por otra bien diferente, la de que damos muy pocas oportunidades como lectores y seguidores a nuestro producto autóctono. Evidentemente todo el mundo tiene sus gustos, pero siempre me encuentro en los corrillos viñeteros a lectores y lectoras que prefieren pasar de largo o dicen que no quieren arriesgar y se lanzan al mejor malo conocido… Por eso me lanzo a preparar una lista un tanto diferente. No son solo trabajos excepcionales, además pertenecen a creadores y creadoras a los que les viene muy bien que alguien, desde una pequeña trinchera como esta, les diga que lo son y que sigan remando en los procelosos mares del contar la vida en viñetas.
No me atrevo a hacer un ránking al uso, todas estas historias me han fascinado de un modo u otro y son muy diferentes entre ellas y, por supuesto, muy disfrutables.
Una última nota antes de arrancar, ahora que emprendo este camino más bloguero, intentaré siempre que pueda recomendar y destacar títulos de editoriales más pequeñas o más independientes porque son esos sellos los que más lo necesitan.
El subsuelo de Víctor Solana — GP Ediciones
Impresionante distopía cyberpunk que bebe de un montón de clásicos diferentes y al mismo tiempo consigue crear algo genuino. La puesta en página de Solana y su tratamiento del color con una paleta muy limitada es de diez. El subsuelo merece estar en la lista de lo mejor del año y puede que de lo mejor de la década.
Apocalypse Girl de El Torres y Ramiro Borrallo — Karras Comics
No hay nada que se pueda decir de El Torres que no se haya dicho ya miles de veces. Es un gran contador de historias y un dominador de la palabra al que le gusta jugar con todo tipo de géneros y aventuras. Podría haber escogido cualquiera de sus otras obras, que no son pocas, pero Borrallo… Ramiro Borrallo está llamado a ser uno de los próximos dibujantes nacionales que hacen carrera durante muchos años y llegan a dibujar lo que le dé la gana. Apocalypse Girl no es solo aventuras y risas, es uno de esos cómics que mirarás con cariño en la estantería dentro de cinco años y pensarás yo ya le apoyaba hace tiempo.
MIES de Agustín Ferrer — Grafito Editorial
Tres trabajos ha publicado Agustín Ferrer con Grafito Editorial y la sensación que deja es de haber ido creciendo como autor de manera exponencial del primero al último. Mejorar en cuanto al dibujo era complicado, su preciosismo en la línea y el color ya era algo habitual, sin embargo MIES es su guion más redondo hasta la fecha. Esta es una de esas biografías que en cuanto empiezas a leer ya no la sueltas hasta que terminas.
La confesión de Fernando Llor y Román López-Cabrera — Rocketman Project
Es muy difícil contar una historia compleja y que a la vez parezca sencilla y que se lea del tirón y te mantenga enganchado hasta el final. Esa es la especialidad de Fernando Llor. La confesión es su obra más ecléctica y sin duda una bella rareza en la que hay sexo, muertes, cultos herméticos y chicas de instituto. Atención a Román López-Cabrera y a ese blanco y negro que recuerda a Jaime Hernández y que contribuye todavía más a crear una sensación de normalidad anormal.
Carne de cañón de Aroha Travé — La Cúpula
Para mucha gente este es el cómic del año y estoy convencido de que aún le quedan muchos premios y menciones que recoger por todas partes. Esto es barrio auténtico, gamberrada, punk, droga, canis, quinquis, latas baratas y un espectáculo visual. Además es la primera obra de Aroha Travé y eso provoca que ya haya legiones de gente reclamando una segunda. Un acierto por parte de La Cúpula que regresa a un sitio que no debería abandonar tan a menudo.
España Lixiviada de Furillo — Autsaider Cómics
El underground en España lo hace Autsaider Cómics y si hay que decirlo se dice y no pasa nada. Furillo ostenta una vez más el título de emperador supremo de ese underground y con España Lixiviada nos trae una colección de la repugnancia más absoluta que habita entre nuestras fronteras. Esto no es solo imprescindible, debería haber uno en cada chalet de La Moraleja.
La noche polar de Marcos Prior — Astiberri
Cada vez que Marcos Prior prescinde de trabajar junto a un dibujante y hace una obra por su cuenta nos sorprende con alguna maravilla que, por desgracia, suele pasar un tanto desapercibida. La noche polar plantea un juego constante con el lector, un juego difícil y en ocasiones confuso, incluso paranoico pero de una riqueza narrativa y visual pasmosa. Ojalá lleguen pronto más obras de Prior en solitario.
Ira, jinete de dragones de Manuel Gutiérrez y Xulia Vicente — Sallybooks
Es muy difícil hacer que la segunda parte de una saga quede a tanta distancia de la primera como ocurre con esta del Sello de Dragón de Manuel Gutiérrez y Xulia Vicente. Lo habitual en estos casos es que haya cierta mejoría en el aspecto visual pero en este caso, Xulia Vicente está alcanzando unas cotas muy altas que la convierten en una de las grandes referentes del momento. Por su parte, Gutiérrez se está convirtiendo en uno de los grandes contadores de historias para jóvenes del panorama nacional.
The eyes de Javi de Castro — Webcómic
Revolución, ambición, descubrimiento, atrevimiento, fuerza, potencia… Javi de Castro refuerza la idea de que el mundo digital tiene muchísimo que aportar al mundo del cómic y que quedan muchos recursos por descubrir e incorporar al noveno arte. The eyes es la sorpresa de este año y la punta del iceberg de todo lo que vendrá. Si todavía no lo conoces estás perdiendo el tiempo.
Pizza Chica y las lloronas de Bárbara Alca — Sapristi
Bárbara Alca ya nos había contado un montón de historias cortas en las que nos mostraba todo un desternillante y surrealista mundo interior. Ahora todo eso se lleva a su primera obra larga en la que no pierde ni un ápice de todas sus cualidades, más bien al contrario.

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